Menu
stage img

El virus que tiene paralizada a Suiza

25.05.2020 – Renat Kuenzi*

Los suizos anhelaban celebrar la entrada de primavera. Pero Zúrich, Basilea, Berna, Ginebra, etc. parecen ciudades fantasmas. Los colegios y parques están cerrados, las calles lucen vacías. A continuación, una cronología personal del primer mes tras la llegada del coronavirus.

Suiza es presa de la pandemia del coronavirus. Y el virus Sars-CoV-2 nos hace a todos iguales, igual de impotentes. De repente, ya nadie tiene respuestas certeras: ni el Consejo Federal, ni el Parlamento, ni siquiera los todopoderosos líderes económicos cuyas decisiones suelen afectar a la vida de 8,5 millones de personas en Suiza. Los siete miembros del Consejo Federal gobiernan el país en “modo de crisis” y con medidas no vistas desde la Segunda Guerra Mundial: el Consejo Federal aplica el derecho de emergencia, que le confiere amplias competencias.

Desde hace semanas, cuando se trata de transmitir y explicar a la población estas decisiones de gran alcance, un personaje domina el panorama mediático: Daniel Koch, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Oficina Federal de Salud Pública (BAG). Él y su equipo tuvieron al principio dos oponentes más, aparte del coronavirus: los suizos que no comprendían enseguida la gravedad de la situación, y los cantones fronterizos que van mucho más allá de lo que recomienda el Consejo Federal.

Ya no aparecen en las noticias las estrellas del deporte y la cultura, las celebridades del mundo del espectáculo, ni los habituales protagonistas de la política y la economía. En todos los canales se ve a Daniel Koch, el “médico de la nación”, que explica de forma directa, meditada y sin rodeos la gravedad de la situación. Este cambio repentino es sólo un indicio de la magnitud del cambio ocurrido desde la llegada del virus hasta el —por el momento— punto culminante de la epidemia.

La cronología

Enero de 2020:

Los suizos amantes del esquí exultan ante el triunfo de Beat Feuz en la legendaria carrera de Lauberhorn y el de Daniel Yule en el eslalon de Adelboden. En el festival de cine de Soleura se reúnen las estrellas actuales y futuras de la vida cultural. Y en el Foro de Davos, el Presidente estadounidense Trump se alaba tanto a sí mismo que una parte del público abandona el salón. ¿Corona? Es una marca de cerveza, o en todo caso un problema muy distante, allá en la lejana China.

24 de febrero:

Debido a la crisis que se avecina en Italia, el Ministro de Salud suizo, Alain Berset, pone a Suiza en “alerta”.

25 de febrero:

El virus ya está aquí. En el cantón del Tesino, un hombre de 70 años se infecta con el nuevo coronavirus. Es el inicio de una cascada de instrucciones y medidas por parte de las autoridades. A partir de ahora las cifras de infectados y muertes se disparan, siguiendo la curva exponencial típica de las pandemias.

26 de febrero:

El cantón del Tesino se adelanta y prohíbe todos los eventos públicos, incluidos los desfiles de carnaval. Los dos clubs de hockey sobre hielo del Tesino disputan sus dos siguientes partidos locales sin público.

27 de febrero:

Todos hablan de social distancing. La Oficina Federal de Salud Pública lanza la campaña “Así nos protegeremos”, que desde entonces se adapta constantemente. Algunas de sus recomendaciones: lavarse frecuentemente las manos, estornudar en el pliegue del codo, no salir si surgen síntomas de gripe, mantener la distancia, llamar por teléfono antes de ir al médico o al hospital y, sobre todo, permanecer en casa.

Ese mismo día, los organizadores de la maratón de esquí en la Engadina cancelan el evento del 8 de marzo, en el que debían participar casi 15000 deportistas: el deporte suizo comienza a paralizarse.

28 de febrero:

En su primera “gran” conferencia de prensa de los viernes, el Consejo Federal aumenta el nivel de alarma, decretando que Suiza se encuentra en “situación especial”. Sobre la base de la ley de epidemias, que permite al Consejo Federal gobernar aplicando el derecho de emergencia, quedan prohibidos los eventos que reúnen a más de mil personas. La Confederación crea un programa para empresas en situación difícil: pueden solicitar ayudas por jornada reducida.

Se cancelan los campeonatos de fútbol y de hockey sobre hielo, el carnaval de Basilea, Berna, Lucerna y otras ciudades, el Salón del Automóvil de Ginebra, la feria Baselword e innumerables eventos culturales. La decisión del gobierno implica la cancelación anticipada y casi siempre definitiva de los eventos más destacados del calendario suizo.

5 de marzo:

La primera muerte: en Lausana fallece una mujer de 74 años por la enfermedad pulmonar Covid-19, provocada por el nuevo coronavirus.

Principios de marzo:

La campaña preventiva no surte el efecto esperado: en varias ciudades los jóvenes celebran fiestas e incumplen las disposiciones de la Confederación. Al mismo tiempo surgen iniciativas privadas de solidaridad con los mayores, considerados especialmente vulnerables. La ayuda a los mayores consiste en llevarles sus compras a domicilio, incluidas sus medicinas, y mantener charlas con ellos.

11 de marzo:

Debido a la rápida expansión del virus en el norte de Italia, Suiza implanta controles fronterizos en el cantón del Tesino. Las casi 70000 personas que cruzan regularmente la frontera pueden continuar haciéndolo.

12 de marzo:

El Tesino es el primer cantón que declara el estado de emergencia. Se cierran los colegios y las dos universidades. La Confederación crea un paquete de ayuda de emergencia de 10000 millones de francos, con el fin de mitigar las consecuencias de la crisis para las empresas suizas.

16 de marzo:

El Consejo Federal decreta el estado de “situación extraordinaria”. Todos los comercios, restaurantes, bares y locales de recreación y ocio quedan cerrados en Suiza, al menos hasta el 19 de abril. El cierre se aplica también a los colegios. Sólo pueden abrir los comercios de alimentos y los establecimientos relacionados con la salud, como las farmacias. El Ejército moviliza a 8000 soldados para dar apoyo a los sectores de salud pública, logística y seguridad.

19 de marzo:

El cantón de Uri rompe filas. Las autoridades de este cantón montañés declaran el toque de queda para los mayores de 65 años. Sin embargo, tienen que anular esta medida después de dos días, tras la intervención de la Confederación.

20 de marzo:

El Consejo Federal implanta el derecho de emergencia de forma estricta y prohíbe toda reunión de más de cinco personas. Además, exhorta a la población a no abandonar sus hogares más que para comprar alimentos e ir al médico. Esta recomendación va dirigida sobre todo a los mayores de 65 años, considerados especialmente vulnerables. Con ello, el gobierno apuesta por una limitación de las salidas basada en la responsabilidad personal, y no por un toque de queda como se hizo en el caso de Italia, Francia, España o Argentina.

Con este decreto de emergencia el Consejo Federal persigue dos objetivos: evitar el colapso de los hospitales suizos y finalizar el “caos” de las medidas cantonales. Adicionalmente, la ayuda de emergencia para la economía suiza se incrementa a 42000 millones de francos. La ayuda inmediata para empresas en dificultades asciende a 500000 francos, que se conceden sin mucha burocracia y sin intereses, a través de los bancos privados.

Algunas ciudades cierran sus parques públicos. Patrullas policiales hacen cumplir en casos aislados la prohibición de reuniones y la obligación de mantener distancia.

21 de marzo:

El Ministerio del Exterior anuncia vuelos especiales para 630 suizos que no pueden salir de países latinoamericanos. El primer vuelo se realiza tres días más tarde.

El mismo día, el cantón del Tesino se sale de la fila: su gobierno ordena el cierre de las empresas industriales y de construcción. Esta medida equivale indirectamente a cerrar la frontera a muchos trabajadores fronterizos.

22 de marzo:

Martin Dumermuth, Director de la Oficina Federal de Justicia, reprende a los tesinenses, advirtiendo que todos los cantones deben observar estrictamente el derecho de emergencia de la Confederación y que no están permitidas las divergencias. Añade que con su precipitación este cantón del sur ha dado un ejemplo peligroso, que no debe tolerarse.

25 de marzo:

La Oficina Federal de Salud informa de 10000 casos comprobados de coronavirus y 150 fallecimientos.

Un balance provisional

Después de un mes de estado de emergencia, el país está casi paralizado. Poco queda del estilo de vida que la mayoría de la población considera agradable. Las personas están aisladas. El 80 por ciento de la población activa trabaja desde casa. Los colegios están cerrados, los padres confrontados con el homeschooling (educación en el hogar). El turismo, actividad emblemática de Suiza, se encuentra en estado de coma. Los empleados del sector gastronómico están amenazados por el desempleo. En cambio, quienes laboran en el sector de salud y de cuidados deben trabajar más de lo normal, hasta el límite de sus fuerzas. En el campo ha llegado la temporada de la cosecha, pero debido al cierre de las fronteras no se presentan los trabajadores estacionales.

La Confederación ha recibido, hasta finales de marzo, casi 600000 solicitudes de indemnizaciones por jornada reducida en más de 40000 empresas. Los trenes y autobuses que todavía circulan van prácticamente vacíos. Los horarios se han reducido mucho. Se escuchan cada vez más casos de personas que mueren solas, debido a que sus seres queridos no las pueden visitar.

Comentarios

×

Se requiere el nombre, el lugar y el país

Enter valid name

Valid email is required!

Introduce un correo electrónico válido.

Comment is required!

Debes aceptar las reglas de los comentarios..

Please accept

* Estas entradas son necesarias

Comentarios :

  • user
    Ernst Ruetimann, Trang, Thailand 10.06.2020 At 11:05
    So verschieden die Leute mit ihrer Ansicht der Corona-Pandemie sind, so verschieden verlaufen die Krankheiten in den verschiedenen Länder . Hier im Lande des Lächelns haben wir seit dem Ausbruch nur 58 Tote zu beklagen. Obwohl Hunderttausende Chinesen Thailand besuchten und die erste Ansteckung ausserhalb Chinas gemeldet wurde. Nun lässt sich streiten, woran das liegt mit den niedrigen Zahlen der Erkrankten und Verstorbenen. Beim Betreten grosser Warenhäuser und Ladenketten gilt die allgemeine Tragpflicht von Gesichtsmasken und das Desinfizieren der Hände. Neulich muss man sich sogar schriftlich oder per App an- und abmelden!
    Mostrar la traducción
  • user
    Rudi Amrein, Donegal, Ireland. 06.06.2020 At 17:37
    The swiss were lucky that there next door neighbour (Italy) informed them that they were having problems, so they could act quickly to prevent more loss of life.
    The western countries are lucky to have the money to fight the virus, South America and Africa are not so lucky.
    we need to streach out our arm's and help less fortinuate country's and in return we make friendships that aid trade and tourism and help us in the longterm.
    Mostrar la traducción
  • user
    Bernhard Bollag, Israel, Jerusalem 04.06.2020 At 17:16
    Generell gibt es im Menschlichen keine 100%-ige Vollkommenheit. Jeder hat Vor- und Nachteile. Zwar bin ich nicht beim Weltgeschehen ganz vorne auf dem Laufenden. Jedoch wohne ich in einer Gegend, da waren viele Familien vom Virus betroffen, einige schwebten in Lebensgefahr oder litten über längere Zeit sehr. Es ist nicht ausgeschlossen, dass auch ich und meine Familie den Virus leicht erwischt haben.
    Alles in allem waren es schwere Zeiten und auch sehr viel Ungewissheit und Zweifel nagten erbarmungslos an der Menschheit herum.
    Ich zolle enormen Respekt den Gesundheitswesen verschiedener Länder, sowie der politischen Führung der Schweiz, welche die riesige, erdrückende Verantwortung in dieser ungewissen Zeit trugen und sicher enorm viele Menschenleben retteten.
    Wenn sich auch im Nachhinein gewisse Entscheide oder Befürchtungen als unrichtig herauskristallisieren, nimmt das überhaupt nicht an der Grösse aller Menschen, die an der obersten Front der Schweiz in dieser Zeit gestanden sind und aktiv waren.
    Ich kann nur erahnen, wieviel Mut, Durchhaltevermögen, Standhaftigkeit, emotionelle Kraft, usw. nötig waren diese schwere Zeit durchzustehen.
    Meinerseits habe ich nur ein Wort für diese Leute, tausendmal wiederholt, fettgedruckt und unterstrichen: DANKE!
    Ich bin überzeugt, dass sie irgendwann Früchte für diese grosse Aufgabe ernten werden.
    Mostrar la traducción
  • user
    Livio Tagliavini, Schweiz/Arth 31.05.2020 At 17:52
    Gemäss BSF (Bundesamt für Statistik Schweiz) sind in den ersten 18 Monaten des Jahres 2020 genau 25,400 Leute verstorben, in den Jahren davor waren es 24,925 - 25,386 - 25,229 - 23,103 - 26,596 also mit Recht kann man nicht von Corona-Krise sprechen! Es sterben vorwiegend ältere Leute mit Vorerkrankungen und die Todesursache wird Corona angegeben obwohl diese Leute sowieso am Lebensende angekommen waren.
    Mostrar la traducción
    • user
      Betty Geiser, Bay of Plenty, Neuseeland 26.06.2020 At 04:03
      Wer uns allen erklärt, dass 'nur' soviele an Covid starben und es nicht viel mehr als in anderen Jahren sind, tut mir sehr leid. Dank Interventionen von Staaten wie der Schweiz oder Neuseeland, wo ich lebe, haben wir eine grosse Corona-Krise abgewendet. Dank den Intervention der Staaten wurden viel weniger Todesfälle als in anderen Ländern gemeldet. Und hier in Neuseeland stellten wir eine viel, viel geringere Influenza/Grippe-Welle als in den Vergleichsmonaten der Vorjahre fest, nur weil die Leute vorsichtiger sind und Hände regelmässig gewaschen werden. Ich bin sehr froh, hier in Neuseeland zu leben, wenn auch sehr traurig über die weltweit unerfreulichen Kommentare von sogenannten 'Besserwissern'.
      Mostrar la traducción
  • user
    Ralf U. Krebs, Colombie 30.05.2020 At 06:11
    Ici au coeur des Andes, nous vivons un confinement strict et passablement bien respecté grâce à un plan d'action parfaitement orchestré para le cabinet gouvernemental du président Iván Duque. Pour la Colombie, après plus de soixante jours de ce régime d'éloignement social et de préservation stricte des aînés et des plus jeunes, le pays est parmi les moins touchés d'Amérique latine au niveau de la maladie, mais toutefois durement secoué économiquement, avec un taux de chômage qui frise maintenant les 20% auxquels s'ajoutent un grand nombre de travailleurs informels dont le chiffre exhaustif est inexistant. Comme pour la plupart des pays du monde, il y aura encore des séquelles durant de longs mois et en tous cas jusqu'à la fin de l'année courante où la fête de Noël resemblera comme deux gouttes d'eau à celle de Pâques...
    Le télé-travail (pour ceux qui peuvent) reste pour l'instant la recommandation mise en place et pour les voyages, ils se limitent à l'ascenseur...
    Mostrar la traducción
  • user
    Virgili Fonti. l'Escala (Girona), Espagne 28.05.2020 At 17:20
    En Espagne nous etions très touchés par le cov19, et pendant presque 2 mois interdit se deplacer plus loin d'un 1km de chez-nous. Heuresement maintenant depuis une semaine, nous pouvons nous deplacer dans la provence (equivalant d'un canton suisse), mais les plages et la mer sont vides puisque c'est interdit de se baigner ou prendre le soleil...dans un pays où l'economie a une base très forte sur le tourisme de plage...c'est catastrofique. En plus le gouvernement espagnol change d'avis toutes les semaines, et commercants ou restaurateurs n'arrivent plus à suivre leurs nouvelles normes ilogiques
    Mostrar la traducción
  • user
    Christiane Johnson, Redding, California, USA 28.05.2020 At 17:01
    I am in the US where the politicians played god and made stupid and disastrous decisions. We have now over 100,000 deaths. The Canton Tessin made the correct decision to close the borders. But we have this person: le juriste en chef de la Confédération rappelle les Tessinois à l’ordre. Tous les cantons doivent s’en tenir strictement aux mesures d’urgence de la Confédération. Aucune exception n’est possible, déclare le directeur de l’Office fédéral de la justice Martin Dumermuth. En rompant les rangs, le Tessin donne un signal dangereux. How many deaths before you DO NOT follow the mighty Francs and think only what goes in your pocket? I pray that you do not have to die alone, knowing that the Federal government cannot think of the people first and foremost.
    Mostrar la traducción
  • user
    Magda Gonzalez, La Mesa, Colombie 28.05.2020 At 14:10
    Afortunadamente la gran mayoria de suizos son gente disciplinada y que piensa en los demas. En America latina el egoismo y la indisciplina nos tiene al borde del colapso.
    Mostrar la traducción
  • user
    Livio Tagliavini, Arth, Schweiz 27.05.2020 At 15:20
    Wenn man es genau nimmt, dann gibt es keine Corona-Krise! Stattdessen gibt es eine reale, exorbitant grosse Wirtschaftskrise! Fast ausschliesslich durch verheerende Fehlentscheide unserer Politiker/-innen verursacht. Es gibt die Pandemie. Die ist vergleichbar mit einer mehr oder minder harmlosen bzw. gefährlichen Grippe.
    Mostrar la traducción
    • user
      Maurice Ekpenyong, Manchester, United Kingdom 28.05.2020 At 14:58
      Directed to the individual who made the comparison statement.

      Your statement is totally inaccurate about it being comparable to more or less harmless or dangerous flu.

      I live in the UK and we have had well over 37,000 deaths already due to covid-19, the US just over a 100,000 deaths. I find your statement offensive, in your comparison to as you say harmless or dangerous flu.

      It's obvious to me that you do not have any medical or scientific know how at all.. I suggest individuals like you should speak about matters you really do not understand.

      Doctors, nurses and many other medical cleanicians have paid a high price in order to halt and aid those with covid-19.

      So now you tell me again! How it just harmless flu?
      How can someone be so foolish?

      A big hand and a big thank you, to all around the world, who are in the fight against covid-19.
      Mostrar la traducción
    • user
      Claude Richli, Silver Spring, Maryland, USA 28.05.2020 At 16:45
      Effectivement, je trouve cela insupportable de comparer le COVID à une grippe plus ou moins dangereuse. Allez raconter cela à quelqu'un qui a perdu un être cher, peut-être même dans la force de l'âge, victime du COVID et vous vous ferez jetez dehors. Allez raconter cela à nos personnels médicaux qui ont lutté jusqu'à sacrifier leur propre vie pour sauver la vie des autres. C'est d'un cynisme effarant, ou au mieux d'une ignorance épaisse (probablement exacerbée par les milieux complotistes, souvent motivés par un agenda politique) que de prétendre une chose pareille.
      Vous ne pouvez qu'espérer ne pas devoir être obligé de faire appel à leurs soins, pire encore, de ne pas devoir vous faire brancher à un ventilateur.
      Mostrar la traducción
top